
02 Ago Elegí alojamientos con cocina compartida (y usala)
Hospedarte en lugares con cocina común no solo es una forma de ahorrar, sino también una oportunidad para vivir el viaje desde adentro. Cocinar mientras viajás puede parecer un detalle menor, pero es una forma poderosa de conectar con la cultura local. Podés comprar productos frescos en mercados, probar frutas exóticas, preparar platos simples con ingredientes nuevos y hasta compartir cenas improvisadas con otros viajeros.
Es habitual que termines cocinando con gente de distintos países, intercambiando recetas y anécdotas. Además, si tenés alguna restricción alimentaria, sos vegetariano o simplemente querés comer más sano, una cocina propia te da el control que no siempre ofrecen los restaurantes.
Truco útil: llevá un pequeño kit viajero con condimentos básicos como sal, pimienta, ajo en polvo y orégano en frascos chicos.Ocupan poco espacio y hacen que cualquier plato gane sabor.
No subestimes el poder de una cena casera en otro continente.
Sorry, the comment form is closed at this time.